De todas formas, aún hay sencillas cosas del idioma que me siguen asombrando. El otro día hacía sol y calor, salimos a una terraza mon copain y yo y a las horas que eran (las siete de la tarde) corro el riesgo de desvelarme si me pido un café. Así que opté por el cortado descafeinado....la camarera me corrige (esta vez, amablemente) y me dice...un décá?
Se me había olvidado que en París es costumbre acortar todas las palabras, así décá = descafeinado!
mon décá Ici á París on aime bien couper quelques mots |
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