martes, 19 de septiembre de 2017

Vámonos de brocante

O lo que es lo mismo: feria de antigüedades.

Es algo que gusta mucho en general a los parisinos: los trastos viejos. Puedes tener decorada tu casa a la última pero como no tengas un trasto viejo como de tus antepasados o algo así, no les mola. Ahora, diles que el cuadro con caballos que tienes sobre al cama es del siglo XVIII y les flipará, aunque sea todo lo Kitch y garrulo del mundo.
más tratos viejos


Es viejo. Mola. Es hipter. Es vintage. Uauuu.
una mañana de sol. hay que aprovechar


Así que cada vez que hay una brocante por este barrio, que es a menudo pues Voltaire aglutina varios al año, allá que nos vamos mon copain y yo a ver si encontramos algún libro viejo o algo chulo. No somos de comprar trastos antiguos por varias razones:

-No tenemos espacio en casa.
-Nuestra casa está decorada todo lo minimalista que puede ser.
-No sabes si realmente lo que te venden es antiguo, o solo viejo.
-No tenemos espacio en casa, ah, que ya lo he dicho, pues eso...




Pero este domingo no pudimos resistirnos a una especie de cajón-desastre en el que había varios trastos de estaño y peltre. Nos parecieron muy originales y a 5 euros cada uno,no los podíamos dejar pasar.

Os los enseño:

Además, a veces, en estos mercados también te encuentras con prodcutos. Sorpresa que nos dimos al ver una bandera española. Y eran productos españoles de verdad. El queso curado que compramos...era de Valencia!!
embutidos y quesitos ricos

Jour de brocante à Voltaire



No hay comentarios:

Publicar un comentario